Erik el Belga es el ex ladrón de arte más famoso de España y Europa y uno de los “top” en la lista internacional de expoliadores. Desde su refugio en Málaga, donde pinta tablas religiosas con una maestría increíble, y asesora a coleccionistas y museos, cuenta retazos de su vida “en activo”, tan azarosa como la conyugal: se ha casado siete veces y tiene cinco hijos de seis mujeres distintas. Ni es millonario ni un santísimo delincuente arrepentido.